Kathmandu, un inolvidable destino en Nepal
A Kathmandu, o Katmandú, se la conoce como “la Tierra de los Dioses”. Situado en la ciudad de Nepal, se trata de uno de los destinos asiáticos más codiciados. Sus principales atractivos son el exotismo y la espiritualidad que rezuma esta ciudad, pero también su excelente infraestructura turística, ya que se trata del principal motor económico de la localidad.
Kathmandu es la cuidad más grande del Nepal, y ejerce como su capital. Está situada en el valle del mismo nombre, y cuenta con una población de más de un millón de habitantes. En este valle también se encuentran otras poblaciones nepalíes, como Lalitpur (Patan), Bhaktapur o Bhadgaon. El ritmo diario de la ciudad de Kathmandu es realmente frenético, con un tráfico continuo de personas, motos, autobuses, furgoneta y los peculiares rickshaws. Pero, a pesar de todo, no resulta tan abrumadora como otras ciudades de Asia.
Kathmandu posee un clima de tipo subtropical húmedo, que proporciona una temperatura media en los meses de verano de entre 28 y30 grados centígrados. La media en invierno se sitúa en torno a los 10 grados. Aunque los días suelen ser calurosos, por las noches siempre refresca. La época del monzón tiene lugar entre junio y agosto. La media de precipitación en estos meses es de 1.407milímetros, con un promedio de humedad del 75%.
Kathmandu ofrece a sus visitantes una gran variedad de lugares que visitar y distintas actividades que realizar. La mayor parte de su abundante patrimonio monumental se encuentra ubicado en el centro de la ciudad, que está formado por intrincadas calles con casas de ladrillo rojo y balcones de madera (newaris), coloridos mercados, templos hindúes y budistas, pagodas y palacios, la mayoría construidos entre los siglos XV y XVIII. La zona más moderna de la ciudad se halla a las afueras, donde se han construido los edificios más modernos, como el Palacio Real, de principios del siglo XX.
El patrimonio del Valle de Kathmandu está clasificado en siete grupos de monumentos y edificios patrimoniales, que en el año 2006 fueron declarados por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Entre los lugares más emblemáticos se encuentran la plaza Durbar, los templos hindúes de Pashupatinath y Changuranarayan y las estupas de Swayambu y Bodhnath. Además, en Kathmandu hay más de un centenar de patios monacales, conocidos como baha o bahi, que destacan por su original belleza. En otras cercanas localidades se pueden visitar la plaza Durbar de Patan y la plaza Durbar de Bhaktapur.
En Kathmandu podremos degustar la excelente cocina nepalí, que se caracteriza por ser muy especiada y por poseer una gran influencia de la gastronomía hindú. Entre los platos más tradicionales de su oferta gastronómica destacan el Dal Bath, que es una sopa de lentejas con arroz, verduras y patatas, muy popular entre los nepalíes; los momos, también conocidos como gyoza o dumplings, que poseen diversas formas y pueden realizarse con distintos ingredientes, tanto dulces como salados, como la carne búfalo o el chocolate; los rotis, una especie de pan que se elabora en hornos artesanos, y por supuesto los curris, que podremos degustar en múltiples variedades.
La oferta de hoteles en Kathmandu incluye más de 150 alojamientos en la ciudad y alrededores. Entre otros, mencionar el Hotel Shangri-La, el Hotel Everest y el Hotel Crowne Plaza Kathmandu Soaltee, de cinco estrellas, o el Hotel Malla, de cuatro estrellas. Se puede reservar habitación en estos hoteles a través de la página web de Hoteles.net a un excelente precio. Además, registrándonos gratis en la web de Hoteles.net obtendremos descuentos directos de entre un 1 y un 7% en todas las reservas. También se acumulan puntos canjeables para descuentos adicionales en las próximas reservas.
Kathmandu es una antigua y exótica ciudad con un espectacular patrimonio de templos y palacios budistas e hinduistas. Si preferimos salir de compras, en el barrio de Thammel se halla la mejor oferta comercial de Kathmandu. Aquí podremos adquirir todo tipo de ropa y accesorios, estatuillas de madera, cuadros budistas, bronces, máscaras, instrumentos musicales, sombrillas de colores e infinidad de variados productos. No faltan los productos para practicar el trekking, ya que Kathmandu es la puerta de acceso a la cordillera del Himalaya. En los alrededores de Kathmandu, no hay que dejar de acercarse a la antigua ciudad de Bhaktapur, a Nagarkot o al pequeño pueblo de Kirkipur.